César Urbano Taylor: Los miedos al andar en bicicleta
Uno de los mayores miedos que tienen los ciclistas es el de tener un accidente. El montar bicicleta de vez en cuando o ser un profesional y hacerlo todos los días, no exime a cualquiera de ser una víctima, por el contrario, un accidente puede ocurrirle a cualquiera, sin embargo, se deben extremar las medidas para que esto no ocurra.
La mayoría de las veces que se dan accidentes entre vehículos a motor y ciclistas la culpa es del vehículo motorizado, pero ello no significa que el ciclista esté libre de culpa. Muchas veces la imprudencia, el no respetar las señales de tráfico o tener una conducción temeraria puede desencadenar en un hecho lamentable.
La confianza es un factor clave al montar bicicleta, se debe confiar las habilidades que se puedan tener, pero ello, no debe nublar nuestro juicio ante una situación determinada, la objetividad debe prevalecer ante cualquier obstáculo o suceso que pueda ocurrir. Tomar curvas a la velocidad adecuada, no soltarse los semáforos, respetar también a los conductores de los automóviles y a los que anden en motocicletas, así como a nuestros compañeros de bicicleta, puede ser la diferencia entre tener una ruta tranquila o incluso perder la vida.
El miedo a sufrir un accidente una vez nos ha ocurrido alguno es algo que no se pierde de la noche a la mañana, pueden pasar años antes de ser capaces de volver a subir a una bicicleta, pues, en determinadas situaciones, cuando la culpa es de nosotros, podemos incluso dudar de lo que somos capaces de hacer. Es en este momento cuando debemos asumir que tenemos un problema para poder dar con la solución adecuada.
Según sea el trauma que se presente, acudir a un especialista en atención psicológica puede ser necesario, ya que no todos superamos los miedos de la misma manera. Lo importante es siempre tener presente que la prevención es la clave de todo. Concienciar tanto a ciclistas como a conductores de automóviles y demás vehículos, incluso a los peatones, de las normas que debemos cumplir en las calles, autopistas y avenidas, puede contribuir notablemente a reducir los riesgos para todos en los espacios comunes.
Por César Urbano Taylor
