César Urbano Taylor: ¡ENTÉRATE! Técnica curvas en bicicleta
Cuando manejamos bicicleta en la montaña, la adrenalina se pone a millón, sobre todo, por la velocidad que podemos alcanzar y a su vez, por los riesgos que ello implica. En el caso de las curvas, el derrape es una de las técnicas más usadas, sobre todo cuando estas son muy cerradas o se llega con demasiada velocidad y necesitamos girar como sea. Para que esta maniobra sea exitosa, se debe tener un muy buen control de la bici y, además, ser bastante sensible ante el comportamiento de la misma.
¿Cómo derrapamos en una curva?
Lo primero que veremos es que entraremos a una curva por la parte más externa, sin embargo, no seremos capaces de trazarla por la velocidad que llevamos, así que buscaremos el interior de la curva, luego será el momento de adelantar nuestro peso para hacer que la rueda trasera quede con menos apoyo, frenar bruscamente con el freno trasero y hacer que la rueda se deslice.
Una vez la bici empiece a deslizarse dejaremos que esto ocurra hasta estar de frente a la salida de la curva, justo en ese momento soltamos el freno para que la rueda trasera recupere la adherencia y finalmente salir pedaleando de la curva.
Otro factor a tener en cuenta para maximizar nuestro rendimiento en las curvas es el radio de giro, lo ideal es elegir la trayectoria que se más suave, o recta, aprovechando todo el ancho del camino.
Los peraltes en las curvas son nuestros aliados si vamos a su favor, ya que nos ayudan a que podamos tomarlas con mayor velocidad, ahora, en el caso de las curvas contraperalte, si debemos estar particularmente atentos a la posición de la bicicleta, tratando de que esta vaya lo más recto posible.
Un truco para mejorar el agarre consiste en colocar la pierna exterior al radio de giro estirada y presionar el pedal hacia el suelo, también, bajar el centro de gravedad al máximo, flexionando brazos y piernas.
Por César Urbano Taylor
