César Urbano Taylor: Las atracciones de la Milan - San Remo
Si hay alguna competencia que sea la imagen y semejanza de la esencia del ciclismo mundial, esas son las clásicas, las de más tradición. Y en el cronograma de actividades hay una que brilla con luz propia.
Es de las las que más historia y glamour ostenta y obtener la victoria en una de ellas ya te hace ser parte de la historia de toda una carrera. Se corre la Milán-San Remo. Una justa que cuenta con diversas particularidades, y se encuentra marcada en rojo dentro del calendario de los fans al deporte de los pedales.
Todas son importantes en el calendario World Tour, pero esta competencia lombarda tiene un valor agregado en el ciclismo actual. Tanto prestigio tiene la que es una de las pocas que conservan un kilometraje altísimo que evoca al ciclismo de otra época. De hecho, desde la carrera Lieja-Bastoña-Lieja, celebrada por primera vez en 1892, hasta el Tour de Flandes que tuvo sus inicios en el año de 1913, tiene más de cien años de historia. Aquí te dejamos una reseña breve de cómo es considerada por el mundo del ciclismo mundial:
Fecha en 2019: 23 de marzo. País: Italia; Fundación: 1907; Ciclista con más triunfos: Eddy Merckx (7); Ganadores españoles: Miguel Poblet (1957) y Óscar Freire (2004, 2007 y 2010).
La Classicissima o clásica de la Primavera es vista como una de las joyas de la corona del ciclismo, Vuelta a España, Giro D´Italia y Tour de France aparte, siendo una de las clásicas. Se trata de una competición que conlleva mucho desgaste al deportista, aunque su recorrido, sin grandes dificultades, ha hecho que se decida al sprint. Sin embargo, las escaladas de la Cipressa y el Poggio, hace que la carrera sea tan impredecible que permite darle oportunidades a otros estilos de ciclistas.
De hecho, sus dos últimos triunfadores son Michal Kwiatkowski (2017) y Vincenzo Nibali (2018), corredores de un perfil más completo y distinto a los Chris Froome que solemos ver con frecuencia.
