César Urbano Taylor: El machismo se apodera del deporte del ciclismo
Varias integrantes del equipo Cervelo-Bigla, uno de los más destacados del ciclismo femenino, han sido víctimas de bullying, insultos e intimidación por parte del propio dueño del equipo Thomas Campana. Iris Slappendel, Carmen Small, Vera Koedooder y Doris Sschweizer desvelaron a medios holandeses que Campana insultaba a las corredoras delante de la gente.
Durante una concentración del equipo Campana le dijo a dos pedalistas que no ingiriesen carbohidratos porque estaban "gordas" y sólo podían tomar agua. "Después de tres días, una cayó enferma y no compitió en el resto de la concentración. Según Campana, era una persona débil", explicó Slappendel. La holandesa explicó en declaraciones al portal Cyclingnews que "Campana organizaba la dieta de las ciclistas. Me dijo que no comiera pan, pero soy holandesa, siempre necesito pan.
"Cada vez que veo a una ciclista firmar por su equipo, mi corazón se rompe un poco. Desearía que no fuera director de equipo nunca más".
Otro episodio tuvo lugar en el Giro Rosa de ese año cuando Schweizer se pegó con un muro por la deshidratación que sufrió en plena ruta. Campana le dijo que era "a causa del calor" y la obligó a salir en la siguiente etapa pese a segguir convaleciente. En el equipo estaba la vigente campeona del mundo de contrarreloj, Annemiek Van Vleuten, quien validó a Cyclingnews las escalofriantes confesiones de sus ex compañeras.
El manager responsable, Thomas Campana, niega estas acusaciones emitiendo declaraciones al propio Cyclingnews, argumentando que "hay varios documentos que ayudarían a explicar el asunto. Lo que se ha escrito no hay que considerarlo. Hay documentos top secret que tienen que ser revisados para que entiendan bien la historia. Para ello, es importante mirar todos los documentos y conocer la versión real de la historia. No sólo me afecta a mí, sino a todos los miembros del equipo".